La letra x no siempre se pronuncia como ks, pues hay palabras en las que no representa ese su sonido, sino el de j, como sucede con México y Texas.
En ambos topónimos, la equis conserva el sonido que tenía antiguamente esta letra en español y que hoy se representa con la letra jota; por lo tanto, el nombre de ese país no debe pronunciarse /méksico/ sino /méjico/, y el nombre del estado no suena /téksas/, sino /téjas/.
Por ello se recomienda prestar especial atención a la pronunciación de esos topónimos y también a los nombres de otras ciudades mexicanas, como Oaxaca (que se pronuncia /oajáca/), Xalapa (que se pronuncia /jalápa/), etc., así como a la de apellidos como Ximénez y Mexía, que conservan la grafía antigua, pero no por ello se pronuncian de forma distinta que Jiménez y Mejía, respectivamente.
En otros topónimos procedentes de lenguas precolombinas la x puede tener la pronunciación /sh/, como en Xola (/shóla/) y Xicalango (/shicalángo/). Existen también algunos casos en los que se pronuncia como una ese, por ejemplo en Xochimilco.