El verbo proliferar significa ‘reproducirse, multiplicarse’, por lo que no es lo mismo que proferir, que es ‘decir, pronunciar’.
En los medios, aparece en ocasiones empleado de modo impropio el primero de estos verbos: «La afición del conjunto proliferó cantos contra el futbolista» o «Se negó a hacerse las pruebas de alcoholemia, al tiempo que proliferaba insultos».
Según indica el diccionario académico, proliferar es un verbo que significa ‘reproducirse en formas similares’ y ‘multiplicarse abundantemente’, como en «Las setas proliferan en primavera y otoño». Se construye sin complemento directo y lo que abunda funciona como sujeto (las setas, en este caso), que a menudo va pospuesto, como en la frase «En la asamblea proliferaron los gritos», que expresa que los gritos se multiplicaron.
Por su parte, proferir tiene el sentido de ‘pronunciar, decir, articular palabras o sonidos’ y con él se señala quién lo dice, como sujeto, y qué se dice o cuál es el sonido, como complemento. Por tanto, ni por su significado ni por su construcción son verbos equiparables.
Por ello, en los ejemplos anteriores los adecuado habría sido «La afición del conjunto profirió cantos contra el futbolista» y «Se negó a hacerse las pruebas de alcoholemia, al tiempo que profería insultos».