El término proactivo se escribe en una sola palabra, es decir, sin añadir un espacio ni un guion intermedios.
Sin embargo, a menudo se escribe indebidamente, como en las siguientes noticias: «La empresa destacó el ambiente de trabajo pro activo» o «Se redoblaron los esfuerzos internos en pos de mantener un compromiso pro-activo de minimizar los riesgos ambientales».
Esta voz de nuevo cuño se registra en la 23.ª edición del Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, como propia de la psicología, para referirse a quien ‘toma activamente el control y que decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos’ o a lo que ‘implica acción o intervención activa’.
Al igual que otras voces formadas con un prefijo, este se une al término al que precede, sin guion ni espacio, de modo que en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «La empresa destacó el ambiente de trabajo proactivo» y «Se redoblaron los esfuerzos internos en pos de mantener un compromiso proactivo para minimizar los riesgos ambientales».
Por la misma razón, se escribe proactividad y no pro actividad ni pro-actividad.