Las expresiones precedente previo y antecedente previo son redundantes, porque tanto la palabra precedente como antecedente llevan implícitas la condición de previo.
Aunque se recurre con frecuencia a las redundancias para reforzar el discurso o, en ocasiones, con una intención expresiva, no es siempre adecuado hacerlo también en el registro formal que se utiliza en las informaciones difundidas por los medios de comunicación.
Si precedente es lo ‘que precede o es anterior’, y antecedente, ‘acción, dicho o circunstancia que sirve para comprender o valorar hechos posteriores’ o, empleado en plural, ‘circunstancia consistente en haber sido alguien anteriormente condenado u objeto de persecución penal’, no es aconsejable que vayan seguidas de previo.
Así en frases como «Eso fue un hecho sin precedentes previos en la NBA» o «Fue juzgada y condenada a dos años de prisión, que pudo eludir por no tener antecedentes previos», habría sido preferible escribir solo precedente o antecedente: «Eso fue un hecho sin precedentes en la NBA» y «Fue juzgada y condenada a dos años de prisión, que pudo eludir por no tener antecedentes».