Las formas poselectoral y postelectoral se escriben en una palabra.
Tras la celebración de unas elecciones, se abre un período que puede verse escrito de formas distintas: «Se está dando el triste pero inevitable espectáculo del pataleo pos-electoral» o «La semana post electoral volverá a estar marcada en España por la prima de riesgo».
De acuerdo con las normas de escritura de los prefijos en español, en ambos casos (pos- y post-) van unidos a la palabra a la que acompañan.
Este término, además, puede escribirse de dos maneras distintas: poselectoral y postelectoral, debido a que el prefijo con el que se forma el adjetivo tiene dos variantes en español, pos– y post-, aunque la ortografía académica prefiere la forma más sencilla pos-.
Por tanto, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «Se está dando el triste pero inevitable espectáculo del pataleo poselectoral» o «La semana poselectoral (o postelectoral, aunque sea menos recomendable) volverá a estar marcada en España por la prima de riesgo»