Tanto poscoronavirus como pos-COVID-19 (o pos-COVID) son grafías adecuadas.
Sin embargo, en los medios de comunicación se pueden encontrar frases como «España pide un fondo de recuperación europeo post Covid-19», «Claves para el turismo post covid» o «La era postcoronavirus: caricias y abrazos restringidos».
Según indica la Ortografía de la lengua española, lo recomendable es emplear la forma pos-, mejor que post-, tanto antes de vocal como de una consonante que no sea ese. Por ello, en palabras como pos-COVID y poscoronavirus, es preferible optar por la forma simplificada de este prefijo.
Esta misma obra señala que, como norma general, los prefijos se escriben unidos a la palabra a la que acompañan. Así, la más adecuada es la forma poscoronavirus, y no pos-coronavirus ni pos coronavirus. Esto mismo es aplicable al sustantivo pospandemia, igualmente sin espacio ni guion intermedios.
En el caso de COVID, la Ortografía también establece que, cuando los prefijos se unen a siglas, lo preceptivo es intercalar un guion entre ellos y la palabra. De este modo, la grafía es pos-COVID. El guion es también la opción recomendada cuando la enfermedad mantiene su denominación entera, pos-COVID-19, de la misma manera que se escribe anti-COVID-19 para aludir a las vacunas y los tratamientos.
No obstante, si el nombre de la enfermedad se lexicaliza, lo adecuado es que se escriba enteramente en minúsculas, y no con mayúscula inicial, pues los nombres de las enfermedades son comunes (covid, y no Covid). A esta forma covid, ya lexicalizada, se le puede unir el prefijo sin guion, de igual manera que se describe en el caso de poscoronavirus: poscovid-19, mejor que pos-covid-19 (y poscovid, mejor que pos-covid, para la forma acortada).
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «España pide un fondo de recuperación europeo pos-COVID-19», «Claves para el turismo poscovid» y «La era poscoronavirus: caricias y abrazos restringidos».