En la expresión plasma de convaleciente, que refiere a ciertas sustancias extraídas de la sangre que pueden emplearse en algunos tratamientos médicos, no es adecuado omitir la preposición de.
En las noticias relacionadas con la lucha contra el coronavirus, no es raro encontrar ejemplos como los siguientes: «La Argentina ya cuenta con protocolos para aplicar plasma convaleciente a los enfermos», «El plasma convaleciente contiene un número elevado de anticuerpos» o «Cuatro pacientes italianos graves se salvaron con el tratamiento de plasma convaleciente».
La expresión plasma de convaleciente no es más que una combinación descriptiva que alude a la parte líquida de la sangre (el plasma) de una persona que ha superado una enfermedad (el convaleciente). Por ello, resulta inapropiado aplicar esta última voz como adjetivo al propio plasma, pues con ello se diría que es el líquido el que se ha recuperado.
De igual modo, cuando se trata de suero en lugar de plasma, es suero de convaleciente y no suero convaleciente.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «La Argentina ya cuenta con protocolos para aplicar plasma de convaleciente a los enfermos», «El plasma de convaleciente contiene un número elevado de anticuerpos» y «Cuatro pacientes italianos graves se salvaron con el tratamiento de plasma de convaleciente».