Tanto omóplato como omoplato son acentuaciones válidas en español.
No obstante, el Diccionario panhispánico de dudas considera preferible utilizar la forma esdrújula (omóplato), que cuenta con un uso más extendido.
En el diccionario académico la palabra omóplato u omoplato alude a ‘cada uno de los dos huesos anchos, casi planos, situados a uno y otro lado de la espalda, donde se articulan los húmeros y las clavículas’. La primera mantiene la acentuación del latín y la segunda la de la raíz griega.
Se recuerda que este término perteneciente al ámbito de la anatomía siempre se escribe sin hache inicial, por lo que conviene evitar las grafías homóplato y homoplato.
Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran frases como «Se giró para marcharse y le dio un golpe a la altura del homóplato derecho», «Así generarás la alineación precisa entre los homóplatos» o «La fuerte caída le provocó la rotura del homoplato», en los que lo adecuado habría sido usar omóplato u omoplato, sin hache en todo caso.
Cabe también mencionar que escápula es un sinónimo adecuado para omóplato u omoplato.