El neologismo nomofobia es adecuado para referirse al miedo a estar incomunicado sin teléfono móvil.
En los medios de comunicación empiezan a ser frecuentes las menciones a este nuevo fenómeno, en ocasiones con el anglicismo original nomophobia, como en «El usuario que padece ‘Nomophobia’ se agobia cuando se queda sin cobertura, se le agota la batería o no encuentra el móvil», aunque también se está asentando ya el uso de la hispanización nomofobia («Nomofobia: esclavos del celular»).
En inglés, la palabra se ha formado por la fusión del adverbio no, el acortamiento mo (a partir de mobile phone) y el sustantivo phobia.
En español, el término puede adaptarse sin problemas con los mismos elementos compositivos: el adverbio no, la forma abreviada mo (de móvil) y fobia (‘aversión obsesiva a alguien o a algo’ o ‘temor irracional compulsivo’). No es necesario destacarlo en cursiva ni entre comillas.
Así, en el ejemplo anterior habría sido preferible escribir «El usuario que padece nomofobia se agobia cuando se queda sin cobertura, se le agota la batería o no encuentra el móvil».