Como aclara la gramática académica, los adjetivos superior e inferior no incluyen en su significado el cuantificador comparativo más —técnicamente son comparativos no sincréticos—, como sí lo hacen mayor (= más grande), mejor (= más bueno/bien), menor (= más pequeño) y peor (= más malo/mal), por lo que en la frase tienen un comportamiento especial que se explica a continuación con unas sencillas claves.
1. Muy inferior o mucho más bajo, no mucho inferior
Lo adecuado es emplear el adverbio muy, y no mucho, para modificar a los adjetivos superior e inferior: El resultado es mucho mejor/peor, pero La proporción es muy inferior/superior o mucho más baja/alta, no mucho inferior/superior.
2. Inferior o más bajo, no más inferior
Los adjetivos superior e inferior conservan parte de su significado comparativo original —significan más alto y más bajo respectivamente—; por ello, no pueden combinarse con el adverbio más, que es otra marca de grado de comparación y daría lugar a algo como más más alto/bajo. De esta forma, en lugar de En los dos niveles superiores se encontraba el 27 % del alumnado y el 20 % restante en el nivel más inferior, lo adecuado es … el 20 % restante en el nivel inferior o más bajo.
3. Superior a, no superior que o de
Cuando estos adjetivos van seguidos de un complemento que indica el término de la comparación, se construyen con la preposición a, no con de o con la conjunción que. Lo adecuado es El precio es inferior al de las clases presenciales, no que/de las clases presenciales.