Para referirse a la persona que trafica con drogas y transporta la mercancía en su cuerpo, lo apropiado es emplear la palabra mula, y usar el término mulero para quien contrata y controla a otros para que hagan de mulas.
En las noticias relacionadas con el tráfico de estupefacientes se pueden leer frases como «Detenidos dos muleros que llevaban en el interior del cuerpo dos kilos de cocaína» o «Desarticulada una organización de traficantes de droga que usaban como muleros a niños y bebés para introducir cocaína en Europa».
De acuerdo con la acepción de mula como ‘persona que transporta droga en pequeñas cantidades’, recogida en el Diccionario de la Real Academia Española, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado decir: «Detenidos dos mulas que llevaban en el interior del cuerpo dos kilos de cocaína» y «Desarticulada una organización de traficantes de droga que usaban niños y bebés como mulas para introducir cocaína en Europa».
Aunque este mismo diccionario no recoge mulero con el significado de ‘persona que contrata y controla a otros para que hagan de mulas’, su uso, en ese sentido, está muy extendido: «Desarticulada una organización de muleros que usaban niños y bebés como mulas para introducir cocaína en Europa».