Se recomienda escribir movimiento por la calma, mejor que movimiento slow, para referirse a esta corriente cultural.
El movimiento por la calma surge como reacción contra el ritmo acelerado característico de la sociedad actual y propone hacer un uso consciente del tiempo, disfrutando de cada actividad con la pausa precisa para ello, en lugar de vivir atropelladamente.
Así, en lugar de movimiento slow, filosofía slow, slow food, slow cities, slow sex, etc., se recomienda escribir movimiento por la calma, filosofía de la calma, cocina con calma (o comer con calma), ciudades con calma, sexo con calma…, expresiones que pueden alternar, por razones de estilo o precisión, con filosofía de la lentitud, cocina elaborada, comer despacio, ciudades tranquilas, sexo lento o sin prisas…
Asimismo, se aconseja escribir movimiento por la calma en minúscula, de acuerdo con las normas de la Ortografía de la lengua española sobre la escritura de movimientos artísticos, políticos o ideológicos.