La voz aquamación, que alude a un tipo de cremación, es una formación impropia en español que puede reemplazarse por cremación con agua o hidrólisis alcalina.
En las noticias, sin embargo, no es raro encontrar la grafía impropia, como en los siguientes ejemplos: «La aquamación es una técnica apoyada en una novedosa combinación de agua y temperatura», «Aquamación, la cremación ecológica de Desmond Tutu» o «La aquamación se ha venido haciendo desde hace varios años».
Este proceso de cremación, llamado técnicamente hidrólisis alcalina, recrea de modo acelerado la descomposición de un cuerpo con la ayuda de hidróxido de potasio y agua a una temperatura elevada. El hecho de que se emplee esta última sustancia y de que el resultado sea un polvo similar a las cenizas de una combustión con fuego valida el empleo de cremación con agua.
En caso de optarse por una hispanización del inglés aquamation, lo adecuado sería acuamación, sustituyendo la letra q por la c, pero conviene tener presente que esta forma sigue sin ajustarse del todo a las pautas del español, ya que el elemento asentado para aludir al agua es acui- y no acua-. Dado que los restos quedan en buena parte disueltos en esa mezcla, a veces se habla de liquidificación, aunque realmente no se convierten en líquido, por lo que esta denominación resulta menos precisa.
Así, en los anteriores ejemplos se podría haber escrito «La cremación con agua es una técnica apoyada en una novedosa combinación de agua y temperatura», «Acuamación, la cremación ecológica de Desmond Tutu» y «La hidrólisis alcalina se ha venido haciendo desde hace varios años».
Este proceso se considera respetuoso con el medioambiente, por lo que también recibe los nombres de biocremación, cremación ecológica o cremación verde.