Librecambio, mejor que libre cambio, es la grafía recomendada para referirse al ‘sistema económico que suprime las trabas al comercio internacional’, tal como indica el Diccionario panhispánico de dudas.
En los medios de comunicación es habitual encontrar frases como «Se trata del primer acuerdo de libre cambio entre la UE y un país miembro del G8», «En la guerra de Paraguay han triunfado no solo la República Argentina, sino también los grandes principios del libre cambio» o «El famosísimo libre cambio, que abre las puertas para que el dinero se escape».
Aunque la Real Academia Española acepta su escritura en dos palabras —libre cambio—, prefiere la grafía simple —librecambio—, que es la que ha dado derivados como librecambismo y librecambista.
Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «Se trata del primer acuerdo de libre cambio entre la UE y un país miembro del G8», «En la guerra de Paraguay han triunfado no solo la República Argentina, sino también los grandes principios del libre cambio» y «El famosísimo libre cambio, que abre las puertas para que el dinero se escape».