Las expresiones dar de alta y dar el alta comparten significado en el contexto médico, pero se construyen con diferentes pronombres: lo(s) y la(s) en el primer caso (lo/la/los/las dieron de alta) y le(s) en el segundo (le/les dieron el alta).
En las informaciones sobre los pacientes que han superado la COVID-19, se pueden encontrar frases como «El personal médico le dio de alta a la paciente más pequeña que se ha curado de la COVID-19», «En el caso de la enfermera, se informó que le darán de alta debido a que su recuperación ha sido óptima» o «A la madre la darán el alta en las próximas horas».
Tal y como indica el Diccionario panhispánico de dudas, cuando se utiliza la expresión dar de alta los pronombres átonos de tercera persona que le corresponden son lo(s) y la(s), ya que la persona que recibe el alta médica se expresa mediante un complemento directo. Por lo tanto, lo adecuado es lo/los dio de alta si se trata de un referente masculino y la/las dio de alta si es femenino.
Aunque esas son las formas recomendadas, se admite, dada su extensión entre hablantes cultos, el uso de le en lugar de lo cuando funciona como complemento directo y hace referencia a una persona de sexo masculino (le dio de alta), según indica también el Diccionario panhispánico de dudas. Esa excepción solo afecta al singular y no al plural, en el que se sigue considerando inadecuado el uso de les (lo indicado es los dieron de alta, no les dieron de alta).
Por el contrario, si se emplea la construcción dar el alta, el pronombre que le corresponde es le(s) tanto si el referente es masculino como si es femenino, pues la persona que obtiene el alta se considera complemento indirecto. Así, lo apropiado es le/les dio el alta.
Por tanto, en los ejemplos anteriores habría sido preferible escribir «El personal médico le dio el alta a la paciente más pequeña que se ha curado de la COVID-19», «En el caso de la enfermera, se informó que la darán de alta debido a que su recuperación ha sido óptima» y «A la madre le darán el alta en las próximas horas».
Ver también
➤ ébola, claves para una buena redacción
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 4 de noviembre del 2014.