El sustantivo káiser se escribe con tilde por tratarse de una palabra llana, no terminada en n, s ni vocal, tal como muestra el diccionario académico, y, como apodo, en mayúscula y sin necesidad de comillas ni cursiva.
Con motivo del accidente sufrido por Michael Schumacher, en los medios pueden leerse frases como «El ‘Kaiser’ sufrió un duro golpe en la cabeza tras perder el control de sus esquís», «El ‘kaiser’, de 44 años, se retiró de la Fórmula 1 el año pasado tras un regreso de tres campañas con Mercedes» o «El Kaiser está en coma debido a las graves heridas que sufre en la cabeza».
De acuerdo con la Ortografía de la lengua española, la k «se emplea hoy en español, en cualquier posición, en la escritura de numerosos préstamos de muy diverso origen que contienen esta letra en su grafía originaria», como vikingo, búnker o harakiri, palabras que han de adaptarse al sistema de acentuación gráfica de nuestro idioma.
Por otro lado, esta misma obra señala que los apodos, que se escriben en mayúscula, no necesitan recibir ninguna marca tipográfica especial, salvo cuando aparecen entre el nombre de pila y el apellido, en cuyo caso se destaca con comillas o cursiva: Sergio «Kun» Agüero.
Así pues, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «El Káiser sufrió un duro golpe en la cabeza tras perder el control de sus esquís», «El Káiser, de 44 años, se retiró de la Fórmula 1 el año pasado tras un regreso de tres campañas con Mercedes» y «El Káiser está en coma debido a las graves heridas que sufre en la cabeza».