Para aludir a la enajenación mental puede emplearse la palabra insania, sin tilde, pero no es apropiada la forma insanía.
Sin embargo, en algunos medios se puede ver a veces esta última grafía: «En un rapto de insanía y tristeza quemó buena parte de sus películas», «Dijo que las personas que sufrieron la insanía de la subversión no deben ser ignoradas y olvidadas por más tiempo» o «Los hijos pensaron en demandar por insanía a su padre».
Tal como se comprueba en el diccionario académico, la forma adecuada de escribir esta palabra equivalente a ‘privación del juicio o del uso de la razón’ es sin tilde, insania, dado que, al pronunciarla, la vocal tónica es la primera a y no la última i: /insánia/.
Por ello, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido «En un rapto de insania y tristeza quemó buena parte de sus películas», «Dijo que las personas que sufrieron la insania de la subversión no deben ser ignoradas y olvidadas por más tiempo» y «Los hijos pensaron en demandar por insania a su padre».
La obra mencionada ha dado cabida recientemente a la variante insanidad, que se considera válida, aunque había sido rechazada con anterioridad en el Diccionario panhispánico de dudas.