El adjetivo iniciático significa ‘perteneciente o relativo a una experiencia decisiva o a la iniciación en un rito, un culto o una sociedad secreta’, por lo que se aconseja no emplearlo con el sentido de inicial.
En los medios de comunicación pueden verse frases como «La presión alta de los de Zidane atornillaba a su rival en el punto iniciático del juego», «Sin tardar mucho, marcó el tanto iniciático» o «La ANC amplía a todas las fuerzas independentistas su apoyo iniciático a Puigdemont».
Los diccionarios principales definen iniciático como ‘perteneciente o relativo a una experiencia decisiva’, ‘que inicia o que da a conocer lo que es desconocido o secreto’ o ‘que sirve para iniciar a alguien en algo’: viaje iniciático, rito iniciático, ritual iniciático…
El adjetivo inicial, en cambio, significa ‘perteneciente o relativo al origen o principio de las cosas’, como en el pitido inicial del árbitro, el pacto inicial entre Merkel y Schulz o el informe inicial del abogado.
Así pues, pese a la semejanza gráfica de ambos adjetivos, lo adecuado en los primeros ejemplos habría sido escribir «La presión alta de los de Zidane atornillaba a su rival en el inicio de la jugada», «Sin tardar mucho, marcó el tanto inicial» y «La ANC amplía a todas las fuerzas independentistas su apoyo inicial a Puigdemont».
Esta recomendación es adaptación de la publicada originalmente por Fundéu Argentina para los medios y profesionales de ese país: iniciático no significa lo mismo que inicial.