El término incunable se aplica a los libros que fueron imprimidos entre la fecha del nacimiento de la imprenta en Occidente, en 1453, y el 1 de enero de 1501.
Sin embargo, con motivo de la desaparición del Códice Calixtino, que data del siglo XII, de la catedral de Santiago de Compostela, se pueden leer y oír noticias como «Ni las cerraduras ni las puertas de la estancia donde se hallaba el incunable presentan signos de violencia» o «Este incunable de 225 páginas de pergamino conocido como Códice Calixtino…».
Puesto que el Códice Calixtino o Codex Calixtinus fue escrito a medidados del siglo XII, no se le puede atribuir la categoría de incunable, por lo que en las noticias mencionadas hubiera sido más apropiado decir «Ni las cerraduras ni las puertas de la estancia donde se hallaba el manuscrito presentan signos de violencia» y «Este códice de 225 páginas de pergamino conocido como Códice Calixtino…».