Imbatible, imbatido e invicto no son sinónimos absolutos, por lo que se recomienda no confundirlos.
Según el Diccionario de la lengua española, imbatible significa ‘que no puede ser vencido o derrotado’. Así, por ejemplo, sería apropiado el uso de este adjetivo en este titular periodístico: «El Bayern no es imbatible, y menos en Champions», esto es, que, por potente que sea, es posible ganarle algún partido.
Por otro lado, la Academia señala que imbatido significa en general ‘no vencido’ y, en particular, en el ámbito deportivo, ‘que no ha recibido ningún gol’. De este modo, es apropiado el siguiente ejemplo extraído de la prensa: «Dato que muestra la excelente temporada que está realizando el cancerbero belga, que lleva tres partidos consecutivos dejando la puerta a cero, sumando 368 minutos imbatido».
Por último, invicto se usa para designar al ‘que no ha sido vencido nunca’, coincidiendo únicamente con la primero acepción de imbatido: «Álvarez, de 22 años, que llegó invicto después de haber disputado 41 combates, lo mantuvo y consiguió su triunfo número 42».