Las horas pueden escribirse siguiendo dos modelos: el de doce horas, en cuyo caso suelen emplearse palabras y el tramo del día se precisa con los complementos de la mañana, de la tarde, de la noche o de la madrugada, y el de veinticuatro horas, más frecuente cuando la hora se expresa en cifras.
Si en el modelo de doce horas se emplean las cifras, es posible añadir las abreviaturas a. m. y p. m., con espacio tras los puntos abreviativos, según nos hallemos antes o después del mediodía (las 6 a. m. o las 6 p. m.); cuando son las doce de la mañana, se recomienda la abreviatura m. (12 m.), mientras que a la medianoche le corresponde la expresión 12 a. m., tal como indica la Ortografía de la lengua española.
En este modelo, es habitual en casi todos los países de América optar por la fórmula cuarto para…, en lugar de menos cuarto: «Al cuarto para las 12, ayuntamientos quieren hacer obra en Veracruz». Se desaconseja, en cambio, cambiar la preposición para por a.
El modelo de veinticuatro horas es el preferido en contextos que requieren precisión o en intervalos horarios (9:00-17:00), aunque también puede verse en textos periodísticos o literarios. El separador oficial entre las horas y los minutos es el signo de dos puntos, pegado a los dígitos que lo preceden y lo siguen, lo cual no significa que usar el punto sea incorrecto (23:45 o 23.45).
Para referirse a la medianoche en este modelo, caben dos posibilidades: las 24:00 h del 31 de diciembre equivale a las 00:00 h del 1 de enero. El símbolo h es opcional, aunque se prefiere escribirlo cuando se prescinde de ceros (a las 05:00 o a las 5 h). La escritura con ceros es la que se ajusta al estándar internacional, aunque en el uso común pueden omitirse.
Por último, se recomienda no mezclar ambos modelos, de manera que es mejor escribir las nueve de la mañana, las 9 a. m., las 09:00 o las 9 h, mejor que las 9 de la mañana.
Cuestión distinta es escribir la duración de un hecho cualquiera —un trayecto, una carrera, un tiempo de cocción—, para lo cual se recurre a las palabras («Colas de hasta cuatro horas para salir del Peñón») o las cifras seguidas de los símbolos correspondientes: «Un tiempo en meta de 1 h 5 min». Aunque en textos técnicos es impropio, en el uso común pueden usarse los decimales para expresar la mitad de una unidad: «Durante los dos primeros cursos se imparten 3,5 horas a la semana».