Presidente honorario o de honor, mejor que presidente honorífico, son las formas adecuadas de referirse al presidente de una compañía o institución que tiene los honores de ese cargo, pero no su poder ejecutivo.
El diccionario académico señala que honorario, referido a una persona, es ‘que tiene los honores pero no la propiedad de una dignidad o empleo’, mientras que honorífico lo define como ‘que da honor’.
De este modo, si bien es cierto que un presidente honorario ostenta un título honorífico, pues el cargo le confiere honores a su titular, no por ello diremos que la persona que lo desempeña —el presidente— es honorífica, sino honoraria.