Guarecerse, y no guarnecerse, es el verbo adecuado para expresar que alguien se resguarda en un lugar para librarse de un peligro o daño.
Sin embargo, no es raro encontrar en los medios de comunicación frases como las siguientes: «Numerosas personas se refugiaron en el centro para guarnecerse de las tormentas», «Gracias al auxilio de los vecinos pudo guarnecerse del frío y del agua» o «Varios miembros del grupo se guarnecieron bajo el escenario y no resultaron heridos».
Según el Diccionario de la lengua española, el verbo guarecer significa ‘acoger a alguien, ponerlo a cubierto de persecuciones o de ataques, preservarlo de algún mal’, ‘guardar, conservar y asegurar algo’ o, usado como pronominal, ‘refugiarse en alguna parte para librarse de un daño o peligro, o de las inclemencias del tiempo’.
Por otra parte, el Diccionario del estudiante, también de la Real Academia Española, define guarnecer como ‘poner adornos o complementos (a algo)’, ‘acompañar (un plato de carne o pescado) con guarnición’ y, en el ámbito militar, ‘estar una tropa o un soldado (en un lugar) para defender(lo)’.
Por tanto, en los ejemplos anteriores, lo adecuado habría sido escribir «Numerosas personas se refugiaron en el centro para guarecerse de las tormentas», «Gracias al auxilio de los vecinos pudo guarecerse del frío y del agua» y «Varios miembros del grupo se guarecieron bajo el escenario y no resultaron heridos».