Groenlandia, con n después de la e, es el topónimo adecuado de esta isla situada en la zona nororiental de América del Norte.
Sin embargo, en los medios de comunicación pueden verse frases como «Trump confirma que quiere comprar Groelandia, pero no es una prioridad», «Groelandia no está a la venta: la respuesta de la isla a Donald Trump» o «El preocupante derretimiento de un glaciar en Groelandia».
Tal como indica el Diccionario geográfico universal de Guido Gómez de Silva, el nombre adecuado de esta enorme isla perteneciente a Dinamarca es Groenlandia, por lo que se desaconseja la forma Groelandia, sin n después de la e. Su capital es Nuuk y sus habitantes, según se recoge en el Diccionario de la lengua española, son groenlandeses.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo apropiado habría sido escribir «Trump confirma que quiere comprar Groenlandia, pero no es una prioridad», «Groenlandia no está a la venta: la respuesta de la isla a Donald Trump» y «El preocupante derretimiento de un glaciar en Groenlandia».