Las expresiones gran dimisión y gran renuncia se escriben íntegramente en minúscula.
No obstante, es habitual encontrar ejemplos en los medios como los siguientes: «No hay una ‘Gran Dimisión’, sino bajos salarios y falta de formación», «La Gran Renuncia está creciendo tanto en España que ya preocupa al Gobierno» o «El modelo de trabajo hizo inevitable la “Gran Dimisión”».
Las construcciones gran dimisión o gran renuncia se emplean para referirse al fenómeno que se ha extendido con la pandemia de la COVID-19 en Estados Unidos, donde un gran número de personas dejaron su empleo y, en consecuencia, han quedado muchos puestos de trabajo sin cubrir. Actualmente, se usan también para describir situaciones similares en otros países.
Se trata de fórmulas descriptivas que aluden a una situación laboral concreta, y no son nombres propios que requieran mayúsculas. Es posible que la confusión se deba a la similitud con Gran Depresión, que se escribe con mayúscula cuando se emplea de forma antonomástica para referirse al periodo de crisis económica de los años 30 del siglo XX. En cambio, gran dimisión y gran renuncia no designan un acontecimiento histórico relevante que justifique la mayúscula.
En cuanto al uso de las comillas, son adecuadas si se quiere marcar que esas expresiones se usan con un sentido especial.
Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido más apropiado escribir «No hay una gran dimisión, sino bajos salarios y falta de formación», «La “gran renuncia” está creciendo tanto en España que ya preocupa al Gobierno» y «El modelo de trabajo hizo inevitable la “gran dimisión”».