Las expresiones gig economy y sharing economy se pueden sustituir en español por economía bajo demanda y economía colaborativa, respectivamente.
No obstante, es habitual encontrar en los medios ejemplos como los siguientes: «La aldea gala de la ‘gig economy’: el plan de Barcelona que desquicia a las plataformas», «La “Gig Economy” y su impacto en el mundo laboral», «La sharing economy ha pasado de ser una actividad residual a un fenómeno que mueve millones de euros» o «Cómo el sharing economy está modificando el turismo».
El anglicismo gig economy se emplea con frecuencia cuando se habla del modelo laboral en el cual un profesional le ofrece sus servicios a un consumidor por medio de plataformas digitales. Se caracterizan por ser trabajos independientes, de una duración concreta y carentes de exclusividad con la empresa o particular contratante. Con este sentido, en español puede emplearse la alternativa economía bajo demanda. La base de datos terminológica multilingüe de la UE (IATE, por sus siglas en inglés) también propone las traducciones economía de bolos y economía de pequeños encargos.
Por otra parte, la sharing economy engloba a todos aquellos modelos económicos en los que los usuarios utilizan las nuevas tecnologías para comprar, vender, alquilar, prestar o compartir bienes y servicios entre particulares. Para este caso, se podría optar por la traducción economía colaborativa, muy asentada en español.
Por lo tanto, en los ejemplos anteriores habría sido más apropiado escribir «La aldea gala de la economía bajo demanda: el plan de Barcelona que desquicia a las plataformas», «La economía de pequeños encargos y su impacto en el mundo laboral», «La economía colaborativa ha pasado de ser una actividad residual a un fenómeno que mueve millones de euros» y «Cómo la economía colaborativa está modificando el turismo».
Si, por alguna razón, se quiere mantener el préstamo, lo adecuado es escribir ambos anglicismos en cursiva, o entre comillas cuando no se dispone de este tipo de letra, por ser extranjerismos crudos. En cuanto al género, se suelen construir en femenino (la sharing economy y la gig economy), pues se entiende que su referente en español es economía.