Fondo de inversión libre o fondo de cobertura, entre otras expresiones del lenguaje económico, son alternativas válidas en español, preferibles al anglicismo hedge fund.
En las noticias económicas es habitual encontrar frases como «Los hedge funds reducen su exposición al bróker de Deutsche Bank», «¿Cómo invirtió el mayor hedge fund del mundo en el primer trimestre de 2015?» o «La mayor gestora cotizada de hedge funds agrava su declive bursátil».
La traducción oficial de hedge fund que propone la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España es fondo de inversión libre, denominación legal que alterna con fondo de gestión alternativa, «aunque este modelo de gestión no tiene por qué materializarse necesariamente en la figura de hedge funds», puntualiza el Diccionario del inversor, de la revista Inversión.
El glosario del Fondo Monetario Internacional, además de las expresiones anteriores, recoge también fondo de cobertura, de uso mayoritario en Hispanoamérica, fondo de retorno absoluto, fondo de inversión especulativo… En este sentido, la prensa especializada se refiere a menudo a este tipo de fondos como fondos de alto riesgo, opción válida y transparente, aunque con cierta connotación negativa al poner el foco en el supuesto riesgo asumido por el inversor.
Así pues, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir «Los fondos de inversión libre (/de gestión alternativa) reducen su exposición al bróker de Deutsche Bank», «¿Cómo invirtió el mayor fondo de alto riesgo del mundo en el primer trimestre de 2015?» o «La mayor gestora cotizada de fondos de cobertura agrava su declive bursátil».