Filtrador es la palabra más apropiada en español para referirse a quien filtra información sin ser un topo o infiltrado, como es el caso de Edward Snowden.
Con motivo de las recientes revelaciones del extécnico de la CIA y de las del soldado Bradley Manning en el caso Wikileaks, es frecuente encontrar en los medios frases como «Manning, el ‘topo’ de Wikileaks, comparece ante un tribunal militar» o «La novia del ‘topo’ Snowden causa revuelo mundial con su blog».
Según el diccionario académico, un topo es alguien que, ‘infiltrado en una organización, trabaja al servicio de otros’, mientras que los protagonistas de las noticias anteriores no son infiltrados, sino personas que decidieron difundir informaciones reservadas a las que tenían acceso en función de sus cargos o responsabilidades.
En ese sentido, la palabra que mejor se ajusta a ese perfil es filtrador, que significa según el diccionario académico ‘que filtra’ y que, sustantivada, puede aplicarse a la persona que ‘divulga indebidamente información secreta o confidencial’.
Tanto si se emplea este término como si se prefiere topo, es innecesario resaltarlos con cursivas ni comillas, ya que se usan con sentidos plenamente asentados.