Los sustantivos féretro y sarcófago no son sinónimos, por lo que no es adecuado usarlo indistintamente.
Féretro se refiere a ‘la urna o caja cerrada en la que se transporta el cadáver de una persona’; es, por tanto, un objeto movible. En cambio, sarcófago alude a ‘la construcción, con ubicación fija, que contiene uno o varios cadáveres introducidos, o no, en sendos féretros’.
Sin embargo, los medios de comunicación se encuentran frases como «… se ha intentado visualizar el contenido del sarcófago encontrado a través de rayos X, pero el grosor de las paredes del féretro lo impide, por lo que se estudia la posibilidad de abrirlo» o «El sarcófago con el cuerpo del novelista fue trasladado hasta el tanatorio, ubicado a las a fueras de la ciudad».
En el primer caso, se refiere a las paredes del sarcófago y no las del féretro las que dificultan la visión del interior, por lo tanto, habría sido «… se ha intentado visualizar el contenido del sarcófago encontrado a través de rayos X, pero el grosor de las paredes del sarcófago lo impide, por lo que se estudia la posibilidad de abrirlo; y en el segundo caso hubiera sido «El féretro con el cuerpo del novelista fue trasladado hasta el tanatorio, ubicado a las a fueras de la ciudad» puesto que se refiere a una caja o urna movible.