Externalización es un término adecuado para referirse al hecho de que una empresa confía parte de su actividad o su producción a otras empresas externas.
En las noticias se usa con cierta frecuencia esta palabra y su verbo correspondiente externalizar, como muestran los siguientes ejemplos: «Los sindicatos denuncian ante Trabajo la externalización de servicios hoteleros», «Se está yendo hacia la externalización de todos los servicios en detrimento del empleo público» y «El grupo ha externalizado la impresión de los diarios».
El Diccionario de la lengua española recoge el sustantivo externalización como ‘acción y efecto de externalizar’ y define externalizar como ‘dicho de una empresa o de una institución pública, encomendar la realización de tareas o servicios propios a otra empresa’ y, en psicología, ‘atribuir a factores externos el origen de sentimientos, percepciones o pensamientos propios’.
En economía, un caso especial de externalización es la subcontratación, es decir, la externalización de la actividad propia, de modo que los servicios que alguien contrata a una empresa son ejecutados total o parcialmente por otra empresa contratada por la anterior; en América es habitual emplear tercerización, vocablo también válido que alude a la intervención de un tercero para la prestación de un servicio.
En ocasiones se emplea el término inglés outsourcing, pero lo apropiado es usar las palabras españolas externalización y tercerización, que además tienen amplio uso.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 8 de mayo del 2013 y se ha actualizado para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que ha incorporado tercerización en 2018.