El adjetivo exorbitante, y no exhorbitante, es el adecuado para aludir a algo exagerado o excesivo.
Sin embargo, en los medios de comunicación a veces se ven frases como «El exhorbitante precio que pagaron por un par de zapatillas de Michael Jordan», «Tienen la posibilidad de lanzar satélites, microsatélites y nanosatélites sin hacer una inversión exhorbitante» o «Los coleccionistas estarían pagando una exhorbitante cifra con tal de tenerla en su poder».
La voz exorbitante se escribe sin hache intercalada, puesto que está relacionada con el sustantivo órbita, de modo que la grafía exhorbitante no es apropiada, tal y como señala el Diccionario panhispánico de dudas. Lo mismo ocurre con otros adjetivos de la misma familia, como exorbitado, desorbitante y desorbitado.
Así, en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido escribir «El exorbitante precio que pagaron por un par de zapatillas de Michael Jordan», «Tienen la posibilidad de lanzar satélites, microsatélites y nanosatélites sin hacer una inversión exorbitante» y «Los coleccionistas estarían pagando una exorbitante cifra con tal de tenerla en su poder».