El término eurohostil está bien formado y lo adecuado es escribirlo manteniendo las dos oes y la hache, y sin añadirle un guion o un espacio.
En la prensa se pueden encontrar ejemplos en los que esta palabra aparece con una grafía impropia: «Será entonces un duelo entre la corriente europeísta y la euro hostil que pretende amenazarla» o «Las elecciones dieron como resultado un notable aumento de las fuerzas euro-hostiles».
Este adjetivo, de creación reciente, empieza a abrirse camino en los medios de comunicación y se aplica a las personas o las ideas que van un paso más allá del euroescepticismo: no solo rechazan la Unión Europea porque duden del valor de sus proyectos políticos, sino que muestran una abierta hostilidad hacia ella.
De modo similar a lo que sucede en euroescéptico y otras voces formadas con el elemento euro-, la grafía adecuada es eurohostil, sin espacio ni guion. También se escribe en una palabra el sustantivo eurohostilidad para la ‘cualidad de eurohostil’. Dado que el segundo elemento comienza con una hache, no es posible la simplificación de las dos oes incluso si llegaran a reducirse en la pronunciación.
Por ello, en los ejemplos anteriores habría sido mejor escribir «Será entonces un duelo entre la corriente europeísta y la eurohostil que pretende amenazarla» y «Las elecciones dieron como resultado un notable aumento de las fuerzas eurohostiles».