Espurio, no espúreo, es la forma adecuada de este término.
Sin embargo, no es raro encontrar en los medios frases como «Los acusa de hacer un uso espúreo de los recursos públicos», «El tribunal opta por la absolución al no poder “descartar la existencia de un ánimo espúreo de resentimiento o venganza de la menor con respecto a su padre”» o «El periodista acusó al exvicepresidente de hacer un “aprovechamiento espúreo de la bandera de los derechos humanos” durante la crisis del coronavirus».
Como se indica en el Diccionario panhispánico de dudas, la grafía adecuada de este adjetivo, que significa ‘falso’ o ‘ilegítimo’, es espurio (del latín spurius), no espúreo, forma que se usa con mucha frecuencia incluso en registros formales.
De modo que en los ejemplos anteriores lo adecuado habría sido: «Los acusa de hacer un uso espurio de los recursos públicos», «El tribunal opta por la absolución al no poder “descartar la existencia de un ánimo espurio de resentimiento o venganza de la menor con respecto a su padre”» o «El periodista acusó al exvicepresidente de hacer un “aprovechamiento espurio de la bandera de los derechos humanos” durante la crisis del coronavirus».