La palabra escrache es adecuada para referirse a las manifestaciones que se convocan frente al domicilio o el lugar de trabajo de personajes públicos para reprobar su comportamiento en determinados asuntos políticos o sociales.
El Diccionario de la lengua española —⁠de forma similar a como ya hizo la Fundéu en el 2013, cuando declaró escrache palabra del año— define este sustantivo como ‘manifestación popular de protesta contra una persona, generalmente del ámbito de la política o de la Administración, que se realiza frente a su domicilio o en algún lugar público al que deba concurrir’.
El término se popularizó en los años noventa en Argentina para referirse a las manifestaciones organizadas frente a los domicilios de procesados por delitos cometidos durante la dictadura que luego habían sido puestos en libertad. Posteriormente, su uso se ha ido extendiendo a otros países y contextos y no es preciso destacarlo con cursivas ni entre comillas.
Así, son correctas frases como «Los docentes no pueden hacer apología del escrache» o «Las Plataformas de Afectados por las Hipotecas organizarán escraches para pedir a los políticos que firmen la iniciativa legislativa popular».
Aunque la Academia solo incluye el verbo escrachar como un coloquialismo argentino y uruguayo con los significados de ‘romper, destruir, aplastar’ y ‘fotografiar a una persona’, también es válido emplearlo con el sentido de ‘hacer escrache a alguien’. Se conjuga igual que el verbo remachar.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 27 de marzo del 2013 y se ha actualizado para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que ha incorporado escrache en 2018.