El verbo escapar va acompañado de la preposición a, no de, para hablar de lo que queda fuera del dominio o influencia de alguien o algo.
En los medios de comunicación, no obstante, es posible encontrar frases como estas: «Se escapa del entendimiento el motivo por el que aparecen sus iniciales», «Se trata de un problema que escapa del poder de control de los administradores» o «El monto escapaba de la capacidad económica del exfiscal».
De acuerdo con el Diccionario del estudiante, cuando escapar se usa con el sentido de ‘quedar fuera del dominio, comprensión o influencia de alguien o algo’, es un verbo intransitivo que se construye con un complemento con a. Sin embargo, cuando no tiene este sentido, sino otros como ‘salir de un encierro o un peligro’, sí rige la preposición de, como en «Un preso peligroso escapó de la cárcel ayer por la noche» o «Los pasajeros del vehículo escaparon de una muerte segura».
Se recuerda además que, para estas dos construcciones del verbo escapar, es adecuado el uso pronominal.
Por todo ello, en los ejemplos del principio lo apropiado habría sido escribir «Se escapa al entendimiento el motivo por el que aparecen sus iniciales», «Se trata de un problema que escapa al poder de control de los administradores» y «El monto escapaba a la capacidad económica del exfiscal».