El adjetivo mismo, en la expresión en sí mismo/-a, concuerda en género y número con aquello a lo que hace referencia: «Las alternativas son insuficientes en sí mismas».
Sin embargo, muchas veces en los medios de comunicación aparece mismo como si fuera invariable: «La declaración, en sí mismo, no resultó ser una clara acusación» o «Las subidas de impuestos suponen en sí mismo una declaración de intenciones».
Dado que lo apropiado es establecer la concordancia, lo adecuado en los ejemplos anteriores habría sido escribir «La declaración, en sí misma, no resultó ser una clara acusación» y «Las subidas de impuestos suponen en sí mismas una declaración de intenciones».