El apodo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera es el Chapo, escrito con el artículo en minúscula y sin necesidad de comillas ni cursiva.
En los medios de comunicación se aprecia vacilación respecto a la grafía de este apodo: «Juicio contra El Chapo», «¿Qué papel jugarán los Zambada en el juicio de “El Chapo” Guzmán?» o «Rechazan el último intento de ‘El Chapo’ Guzmán de posponer su juicio».
De acuerdo con las normas de la Ortografía de la lengua española, el artículo que precede a los apodos se escribe en minúscula. Esta misma obra señala que, precedido de las preposiciones a y de, este artículo forma contracción: al Chapo y del Chapo, no a el Chapo ni de el Chapo.
Por otra parte, se recuerda que no es necesario destacar esta clase de denominaciones alternativas con comillas ni cursiva, salvo que estas se encuentren entre el nombre de pila y el apellido: Joaquín «Chapo» Guzmán. Las comillas no son necesarias, en cambio, en el Chapo Guzmán, pues el apodo no está entre el nombre de pila y el apellido, sino antepuesto tan solo al apellido.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo adecuado habría sido escribir «Juicio contra el Chapo», «¿Qué papel jugarán los Zambada en el juicio del Chapo Guzmán?» y «Rechazan el último intento del Chapo Guzmán de posponer su juicio».