Edadismo, y no edaísmo, ni el préstamo del inglés ageísmo, es la alternativa válida en español para expresar la discriminación por (razón de) edad.
Sin embargo, en los medios de comunicación se encuentran ejemplos como «Edaísmo: la discriminación hacia las personas de cierta edad», «Jennifer Lopez se rebelaba contra el edaísmo de una forma tajante: “En esta industria, cuando cumples treinta años ya empiezan a decirte que estás acabada”» o «Deben evitarse situaciones como el ageísmo, en el que, por criterios exclusivos de edad, no se informa al paciente».
Ageísmo es un préstamo del término inglés ageism, que en 1968 se utilizó por primera vez para referirse a la discriminación por razón de edad, y más específicamente a la que se sufre al ir cumpliendo años. Pero edadismo es la traducción al español que se encuentra más asentada tanto en la prensa como en textos especializados y la forma que recoge el Diccionario de la lengua española. Se forma por analogía con palabras como sexismo o racismo, y conserva la segunda d para mantener la referencia a la palabra edad, lo que no ocurre en edaísmo.
Por lo tanto, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido escribir «Edadismo: la discriminación hacia las personas de cierta edad», «Jennifer Lopez se rebelaba contra el edadismo de una forma tajante: “En esta industria, cuando cumples treinta años ya empiezan a decirte que estás acabada”» y «Deben evitarse situaciones como el edadismo, en el que, por criterios exclusivos de edad, no se informa al paciente».
Se recuerda que, aunque no se encuentre en el diccionario académico, para hacer referencia solo a la discriminación de la que son víctimas las personas mayores, también es adecuado utilizar en español el término viejismo.
Se puede escuchar también el pódcast en el que tratamos este mismo asunto.
Una primera versión de esta recomendación se publicó el 15 de enero del 2014 y ha sido actualizada para incluir un enlace al Diccionario de la lengua española, que incluye edadismo en 2022.