La palabra dron (plural drones) se registra en la 23.ª edición del diccionario académico, como adaptación al español del sustantivo inglés drone (literalmente ‘zángano’), para referirse a una ‘aeronave no tripulada’.
Sin embargo, en los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como «Un drone le llevará su pedido a casa», «Naciones Unidas estrena en África los primeros ‘drones’ para misiones de paz» o «Un ‘drone’ para controlar la inmigración y evitar incendios».
En una primera etapa, este término aludía a aparatos básicamente de uso militar y con aspecto similar al de un avión, por lo que se extendió como alternativa al término procedente del inglés la expresión avión no tripulado, que puede considerarse adecuada en muchos casos.
No obstante, en los últimos tiempos han surgido otros vehículos que no guardan apenas semejanza con los aviones. Para ellos pueden emplearse expresiones más genéricas como vehículos aéreos no tripulados o robots voladores, según los casos.
Dada la extensión de su uso, el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española ha incluido la forma dron, que refleja la pronunciación más extendida del inglés drone. Al tratarse ya de una voz española no es preciso destacarla con cursivas ni comillas; su plural es drones.
Así, en los casos anteriores, habría sido preferible escribir «Un dron le llevará su pedido a casa», «Naciones Unidas estrena en África los primeros drones para misiones de paz» y «Un dron para controlar la inmigración y evitar incendios».