Se recomienda usar diamantes ensangrentados o diamantes sangrientosen lugar de diamantes de sangre, para referirse a los diamantes con cuyo comercio se han financiado guerras en África.
En las noticias sobre el Tribunal Especial para Sierra Leona, en el que se juzgaba al ex presidente de Liberia, se utilizaba con frecuencia diamantes de sangre, que no es el giro apropiado, pues con él se da a entender que están hechos de esa sustancia. Así pues, se encuentran ejemplos como: «La supermodelo Naomi Campbell confesó a la actriz Mia Farrow haber recibido un diamante de sangre».
En español se usan de un modo figurado los adjetivos ensangrentado y sangriento o la expresión manchado o teñido de sangre, para referirse a aquello que está relacionado con crímenes violentos en los que hay derramamiento de sangre.
Probablemente, la expresión diamantes de sangre viene de una traducción directa del inglés blood, palabra que, usada como adjetivo, no solo equivale a ‘sangriento’, sino también a ‘sanguíneo’, si se refiere a la sangre como fluido interno en los animales.
Por ello, lo adecuado en el ejemplo anterior habría sido «La supermodelo Naomi Campbell confesó a la actriz Mia Farrow haber recibido un diamante sangriento».