Desistimiento, y no desestimiento, es la palabra adecuada para referirse a la acción y efecto de desistir de una empresa o proyecto.
Pese a ello, es frecuente encontrar en los medios de comunicación la forma desestimiento, que el Diccionario panhispánico de dudas señala como incorrecta.
Esa palabra puede proceder de una confusión entre desistimiento, que es el sustantivo correspondiente al verbo desistir, y desestimación, que es ‘la acción y efecto de desestimar’ (‘denegar, desechar’).
Así, en frases como «Frente al terrorismo ha habido desestimiento de los Gobiernos y los sectores sociales» o «El abogado de la mujer tramitó el desestimiento de la demanda y pidió el archivo de la causa», lo adecuado habría sido escribir desistimiento.