La expresión decrecimiento negativo resulta inadecuada para referirse al decrecimiento, por ejemplo, económico, y se recomienda usar, en su lugar, simplemente decrecimiento.
En sentido estricto, decrecimiento negativo significaría crecimiento, por lo que en frases como «Para los siguientes trimestres se prevé una desaceleración pero no un decrecimiento negativo», «En el periodo citado la economía registró un decrecimiento negativo del 0,2 %» o «El área audiovisual del grupo, tras meses de decrecimiento negativo, comienza a ofrecer buenos resultados» lo apropiado habría sido hablar de decrecimiento.
En lugar de decrecimiento puede hablarse, asimismo, de crecimiento negativo, que es correcto, pero más propio de ámbitos técnicos.