Las voces datificar y datificación, que aluden a la conversión de procesos que antes eran efímeros en datos que se almacenan y se pueden analizar, se escriben con i en la segunda sílaba, no dataficar ni dataficación.
En las noticias relacionadas con asuntos tecnológicos, se pueden encontrar en ocasiones ejemplos como los siguientes: «No todo se puede dataficar», «La dataficación comienza con el registro y análisis de la actividad de las personas» o «Al haberse “dataficado”, el sistema automáticamente excluye al grupo de población que no reconoce».
Según el diccionario académico, el sufijo -ficar sirve para crear verbos y aporta a la voz a la que se añade el significado de ‘hacer, convertir en, producir’. Tal como se comprueba en la gramática académica, este sufijo se emplea en la forma -ificar, por lo que es preciso eliminar, si fuera el caso, la vocal en la que termina la base, como ocurre con clarificar (de claro), simplificar (de simple) y cosificar (de cosa).
Así, a partir de dato se obtiene datificar, cuyo sentido básico es ‘convertir en dato’. A su vez, a este verbo se le puede aplicar el sufijo -ción para dar datificación, manteniendo la i de la segunda sílaba, que es la ‘acción o efecto de datificar’. El empleo inadecuado de una a en la segunda sílaba puede ser influencia del inglés to dataficate y datafication.
Al ser voces bien formadas con los recursos propios del español, no necesitan cursiva ni comillas.
En consecuencia, en las frases anteriores lo adecuado habría sido escribir «No todo se puede datificar», «La datificación comienza con el registro y análisis de la actividad de las personas» y «Al haberse datificado, el sistema automáticamente excluye al grupo de población que no reconoce».