Las secuencias de dos o más vocales no se separan con guion de final de línea, por lo que divisiones como cu-ál o po-eta resultan inapropiadas.
Las normas sobre la división de palabras al final de los renglones expuestas por las academias de la lengua en la Ortografía de la lengua española, que coinciden con las de la práctica tipográfica tradicional, establecen que las secuencias de vocales no se parten con un guion de final de línea, con independencia de si hay diptongo, hiato o triptongo, e incluso de si entre las vocales hay una hache.
Sin embargo, en la prensa se encuentran divisiones no respetuosas con la norma, como cu-⁠ál, po-⁠eta, tra-⁠er, tra-⁠íais, mari-⁠huana, en las que lo correcto habría sido mantener las vocales en la misma línea.
En este sentido, la partición entre líneas solo se admite cuando las vocales que se separan corresponden a diferentes elementos de palabras compuestas o con prefijo; así, sí son correctas las divisiones hidro-eléctrico, semi-eje, neo-europeo, re-huir, anti-huelga…