La criminología es una ciencia social que estudia de forma teórica las causas y circunstancias de los delitos en general, mientras que la criminalística es la investigación pericial de crímenes concretos.
En los medios de comunicación, sin embargo, no es raro encontrar frases como las siguientes: «Peritos en criminología fueron los encargados de ordenar que el cuerpo fuera trasladado a las instalaciones del Semefo» o «Miembros de la policía y peritos en criminología llegaron al lugar para inspeccionar el sitio y lograron encontrar al menos doce casquillos».
El Diccionario de la lengua española define criminología como una ‘ciencia social que estudia las causas y circunstancias de los distintos delitos, la personalidad de los delincuentes y el tratamiento adecuado para su represión’.
Criminalística es, en cambio, según la misma obra, el ‘estudio de los indicios de un hecho criminal con el fin de determinar todos los datos posibles relativos a la víctima o a las circunstancias del crimen’ e incluye técnicas como la balística, la documentoscopia, la fotografía forense y muchas otras.
Los profesionales de la criminología se denominan criminólogos, mientras que los expertos en criminalística son criminalistas, denominación esta que se aplica también a los abogados especializados en derecho penal.
Así, en los ejemplos mostrados, habría sido mejor decir «Peritos en criminalística fueron los encargados de ordenar que el cuerpo fuera trasladado a las instalaciones del Semefo» y «Miembros de la policía y peritos en criminalística llegaron al lugar para inspeccionar el sitio y lograron encontrar al menos doce casquillos».