La expresión crimen de lesa humanidad es preferible a delito de lesa humanidad.
En los medios de comunicación pueden verse frases como «La OEA pide a la Corte Penal Internacional que investigue los delitos de lesa humanidad en Venezuela», «La coalición enfatizó que hay graves delitos de lesa humanidad que no pueden quedan impunes» o «Declaran que las masacres en Colombia son delitos de lesa humanidad».
El Diccionario panhispánico del español jurídico define crimen (y no delito) de lesa humanidad como ‘crimen de especial gravedad, como el asesinato, el exterminio, la esclavitud, la deportación o el traslado forzoso de población, la privación grave de la libertad o la tortura, que se comete como parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque’.
Esta denominación es también la recogida en el artículo siete del Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional, de modo que se aconseja emplear crimen en lugar de delito, que engloba cualquier quebrantamiento de la ley, sea o no grave.
Así pues, en los ejemplos iniciales lo recomendable habría sido escribir «La OEA pide a la Corte Penal Internacional que investigue los crímenes de lesa humanidad en Venezuela», «La coalición enfatizó que hay graves crímenes de lesa humanidad que no pueden quedan impunes» y «Declaran que las masacres en Colombia son crímenes de lesa humanidad».
El Diccionario del español jurídico, de la Real Academia Española, recoge la construcción crimen contra la humanidad como equivalente de crimen de lesa humanidad.