La forma Cirilo es la preferible para denominar al actual cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa, mejor que Kirill o Kyrill.
En los medios se están empleando grafías muy diversas, como se comprueba en los siguientes ejemplos: «El Vaticano reconoce que la relación con Kiril está en un momento difícil», «Ha logrado que el patriarca Kyrill no estuviera incluido en las sanciones» o «El Patriarca Kirill agradeció a Sauca su carta».
Tal como indica la ortografía académica, los nombres de reyes y de papas tradicionalmente se han hispanizado, como papa Francisco o reina Isabel II de Inglaterra. Este criterio es extensible a aquellos casos en los que ha sido costumbre identificar a las máximas autoridades de una Iglesia o un Estado con un nombre seguido de un ordinal, como ocurre con el patriarca de Moscú, aunque en el caso concreto de Cirilo, por ser el primero así llamado, se omita a menudo la numeración.
Por otra parte, se recuerda que las denominaciones de los cargos y títulos se escriben en minúscula, por lo que es inadecuada la forma Patriarca, con mayúscula.
En consecuencia, en los ejemplos anteriores habría sido más adecuado escribir «El Vaticano reconoce que la relación con Cirilo está en un momento difícil», «Ha logrado que el patriarca Cirilo no estuviera incluido en las sanciones» y «El patriarca Cirilo agradeció a Sauca su carta».
No obstante, si se optara por transferir el nombre original, la transcripción más adecuada de la forma rusa o del eslavo eclesiástico es Kiril, con una sola ele, cuya pronunciación es /kiríl/, no /kíril/.