El nombre de la ciudad de Cincinnati tiene doble ene y una te simple, por lo que resulta inapropiada la grafía Cincinatti.
En los medios de comunicación, incluso anglosajones, se ve en ocasiones escrito de modo inadecuado tanto de esta última forma como de otras como Cincinnatti: «Se burlaba de un trabajador de la limpieza del aeropuerto de Cincinatti que sufría autismo» o «Los planes de verano tienen dos posibles destinos: Denver o Cincinnatti».
Según parece, la ciudad toma su nombre de una sociedad que a su vez lo tomó del aristócrata romano conocido en latín como Lucius Quinctius Cincinnatus. Tal vez por influencia de muchas voces italianas, se altera este nombre para adoptar una grafía que no le corresponde, con duplicación de la te.
Por ello, en los ejemplos anteriores lo apropiado habría sido «Se burlaba de un trabajador de la limpieza del aeropuerto de Cincinnati que sufría autismo» y «Los planes de verano tienen dos posibles destinos: Denver o Cincinnati».