Se acerca el cara a cara entre el Real Madrid y el Barcelona y, más que nunca en los últimos años, las apuestas están a favor del equipo de Ancelotti. No debería confiarse, sin embargo, pues los azulgranas, aun sin llegar a la excelencia mostrada con Guardiola, siguen siendo en su mayoría los mismos magníficos jugadores que tanta gloria han procurado al barcelonismo en fechas recientes.
Además, en los cara a cara disputados en lo que va de siglo, el resultado es prácticamente parejo: trece victorias del Real Madrid, catorce empates y quince triunfos culés. Puede que en el Camp Nou anden bajos de ánimos, pero la estadística aconseja alejarse de triunfalismos o derrotismos y concentrarse en el partido en sí.
Del mismo modo, si nos centramos ya en el lenguaje deportivo, quizá llame la atención el hecho de que el plural de cara a cara es los cara a cara, invariable: «El Real Madrid busca un poco de ventaja y mirar desde arriba a los otros antes de que lleguen los cara a cara», escribía con acierto un periodista a finales de febrero.
Lo mismo sucede con las locuciones uno contra uno, plural los uno contra uno, y, tal como indica la Nueva gramática de la lengua española, mano a mano, plural los mano a mano.
Así, en frases como «Piqué se impuso en todos los unos contra uno con Alcácer o Vargas» o «El portugués tuvo al menos cinco manos a mano y solo pudo marcar dos», lo adecuado habría sido escribir «los uno contra uno» y «cinco mano a mano».
¿Y esto siempre es así?, ¿las locuciones permanecen siempre invariables en plural? Y, ya que estamos, ¿qué es eso de locución? Nada que muerda o contra lo que haya que armarse de vacunas. En realidad, es sencillo: se trata de una ‘combinación fija de vocablos que funciona como una determinada clase de palabras’.
Un ejemplo lo esclarecerá: decir «Nuevo enfrentamiento entre el Real Madrid y el Barcelona» equivale a «Nuevo cara a cara entre el Real Madrid y el Barcelona», solo que enfrentamiento es un nombre o sustantivo, una única palabra, mientras que cara a cara es una locución nominal formada por tres palabras que, juntas, funcionan como un sustantivo.
Pues bien, en respuesta a la pregunta sobre el plural de las locuciones, cabe indicar que cada una es de su padre y de su madre, y así llevamos muchos años usándolas campantemente.
Hemos visto que cara a cara permanece invariable: los cara a cara. Sin embargo, en pez gordo, con el significado de ‘persona con poder e influencia’ y, por extensión, ‘equipo poderoso’, sí se marca el plural: «Mejor los peces gordos en el sorteo que no los facilones, que nos dan dolores de cabeza», ha escrito un periodista acertadamente en referencia al rendimiento del Atlético de Madrid.
Por otra parte, hay locuciones que únicamente se escriben en plural, como sus más y sus menos (nunca su más y su menos), de manera que se dice que «Oier tuvo sus más y sus menos con Costa»; mientras que algunas, es el caso de la boca del lobo, solo se escriben en singular (nunca las bocas de los lobos): «Los rojiblancos querían que los “vecinos” se sintieran como en la boca del lobo».
Por fin, hay casos en que se consideran válidos dos plurales: en fuera de juego, sin ir más lejos, se prefiere los fueras de juego («Todos los fueras de juego estuvieron bien pitados por los asistentes»), pero se admite igualmente los fuera de juego: «Correcta actuación del colegiado, especialmente a la hora de pitar los fuera de juego».
Como decíamos, es una cuestión de uso y, aunque parezca complejo, en la mayoría de las ocasiones formamos el plural adecuadamente por mera intuición. Raro será, por tanto, que las locuciones nos sorprendan o, por expresarlo futbolísticamente, el plural de las locuciones difícilmente nos pillará en fuera de juego.