El término banal y sus derivados (banalizar, banalización, banalidad) se escriben con be, por lo que no son adecuadas las formas vanal, vanalizar, vanalización y vanalidad.
Es frecuente leer en los medios de comunicación frases como «Lo último que un actor quiere es vanalizar o caricaturizar algo», «La salud mental avanzó en los últimos años y dejó atrás una estigmatización o vanalización de sus diagnósticos», «Lo vanal ha pasado a un segundo plano» o «Sería injusto dotar de mayor atención a dicha vanalidad».
La grafía banal (procedente del francés banal, ‘común u ordinario’) es la correcta para el adjetivo referido a lo ‘trivial, común, insustancial’. Como señala el Diccionario panhispánico de dudas, la escritura con uve está influida por el adjetivo vano, que significa ‘falto de contenido o fundamento’ y con el que, en realidad, banal y sus derivados no guardan relación.
Por ello, en los ejemplos anteriores lo correcto habría sido escribir «Lo último que un actor quiere es banalizar o caricaturizar algo», «La salud mental avanzó en los últimos años y dejó atrás una estigmatización o banalización de sus diagnósticos», «Lo banal ha pasado a un segundo plano» o «Sería injusto dotar de mayor atención a dicha banalidad».